El ecommerce o comercio electrónico se está extendiendo, poniéndose en muchos casos por delante de las ventas generadas en las tiendas físicas tradicionales. Las razones principales para este cambio han sido:
- El precio: ofertas, descuentos, cashback…
- Aumento de la seguridad en las transacciones online.
- Servicios añadidos: envío a domicilio, seguros, etc
Todo ello ha generado un caldo de cultivo perfecto para la aparición de nuevos players dentro del consumo online: los pequeños productores y los artesanos.
Internet se convierte en un gran mercado donde las distancias se vuelven relativas
El comercio electrónico ofrece a productores y artesanos la oportunidad de llegar a un público más amplio y de distribuir sus productos en cualquier parte del mundo. Por su parte, los consumidores tienen la posibilidad de comprar un producto único, hecho a mano y exclusivo. Ya no es necesario hacer un viaje de varias horas de avión para comprar a un productor de bolsos de Birmania. Podemos hacerlo en unos cuantos cliks.
Evolución en la confianza del consumidor
Parece que en España ya hemos superado la fase inicial de las ventas online, cuando los usuarios eran más reticentes a ofrecer los datos bancarios. Actualmente todas las tiendas online cuentan con sistemas de seguridad respaldados por el banco que proporciona el TPV (plataforma de pago). En muchos casos, hay que añadirle además la presencia de sellos de calidad como Confianza Online y similares, que garantizan la seguridad de la compra y el tratamiento de los datos de carácter personal.
El otro gran inconveniente inicial para los ecommerce fue la incomodidad de muchas políticas de devolución, pero con la aparición de grandes ecommerce, como Amazon, Zalando o Sarenza, estas políticas se han flexibilizado y adaptado a las necesidades del comprador para ganar competitividad.
Una vez afianzados los grandes ecommerce, llega el turno de los pequeños productores y de los artesanos.
España es un país donde priman las pymes por encima de las grandes compañías. Sin embargo la crisis económica y la revolución digital ha transformado radicalmente el panorama del comercio online y su contraparte offline.
La llegada de los artesanos al eCommerce
Los artesanos y pequeños productores estaban en vías de extinción, sus precios no podían competir con las grandes multinacionales y su alcance de distribución estaba limitado al entorno local.
Sin embargo esto ha cambiado gracias a la aparición de plataformas como Etsy, Dawanda o la japonesa Rakuten, los diseñadores, artesanos y creadores han encontrado un medio sencillo, útil y eficaz para dar a conocer sus productos y venderlos a lo largo del mundo sin necesidad de experiencia en el ámbito digital o de conocimientos web técnicos.
Tanto Etsy como Dawanda son dos grandes plataformas de venta, enfocadas a la comercialización de productos vintage y artesanales. En estas plataformas es posible vender tanto los productos manufacturados, como las piezas y materiales de elaboración, ampliando las posibilidades de comercio basado en el interés de los usuarios por implicarse en la creación de los productos. Se alimentan en parte de corrientes como el Do it Yourself o DiY.
De acuerdo a los datos del área de prensa de Etsy, cuentan con más de 60 millones de usuarios únicos al mes, más de 20 millones de productos listados y más de 1 millón de tiendas activas. Todos los datos pueden consultarse desde su área de Weather Reports.
Por su parte, la plataforma de ventas Rakuten cuenta con un sistema de funcionamiento muy similar a la popular Amazon, pero con la diferencia de que no vende directamente los productos sino que sirve como conexión directa entre vendedores y clientes facilitando de este modo la afluencia de ventas que beneficia de forma directa a los artesanos y también a los pequeños productores. De acuerdo a Mikitani, el CEO de Rakuten, los pequeños productores de alimentos: huevos, leche, verduras ecológicas, etc son los que más provecho están sacando de la red social que se genera en torno al consumo en Rakuten.
Gracias a la facilidad de navegación y uso para productores y consumidores, como a las posibilidades de negocio, ya no es necesario disponer de una web propia para vender los productos. Los productores se benefician además de la cercanía virtual de otros productores pequeños, lo que facilita al consumidor la realización de las compras en una misma plataforma.
El reto de estos productores ya no es la distribución, sino la comunicación. Conocer mejor a sus consumidores y poder ofrecerles algo único.
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